miércoles, 24 de abril de 2013

martes, 23 de abril de 2013

jueves, 11 de abril de 2013

CUENTOS PARA NIÑOS

Vamos a ver y oír un cuento tradicional

Leyendas de Jaén


Monumento al lagarto en la fuente de la Malena
  En Jaén, en el antiguo barrio de la Magdalena, frente a la iglesia, existe un manantial que antiguamente daba un chorro de agua del mismo grosor que el cuerpo de un buey. Este manantial era tan famoso que mucha gente acudía para verlo, incluso de lugares lejanos. Es tradición que en el manantial de la Magdalena tenía su guarida un reptil gigantesco, el lagarto de la Magdalena.
El lagarto de la Magdalena era tan voraz que no sólo devoraba a todo incauto que se acercara a la fuente, sino que salía a los caminos y destrozaba los rebaños.
Un día en que los habitantes de Jaén estaban desesperados y no sabían qué hacer para escapar del monstruo, un condenado a muerte que esperaba el cumplimiento de la sentencia se ofreció a enfrentarse con el lagarto si, a cambio, le perdonaban la vida.
Las autoridades accedieron y el preso solicitó un caballo, un cordero y un haz de yesca. Pertrechado con estos elementos, el condenado se acercó al manantial y cuando el lagarto se lanzó contra él, picó espuelas y se alejó a galope perseguido por el saurio. En la huida le arrojó lo que parecía un cordero ensangrentado, que el monstruo tragó de un solo bocado. En realidad era la piel del cordero rellena de yesca encendida.
La combustión de la yesca abrasó las entrañas del animal, que estalló con un estampido formidable. De aquí procede la maldición: «Así revientes como el lagarto de Jaén», o «como el lagarto de la Malena»


Puedes escuchar otra leyenda tradicional vinculada a la ciudad de Jaén en este vídeo.

 

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miércoles, 3 de abril de 2013

¿Para qué leer?

La lectura no es tan importante porque divierta, ni porque nos transmita información, sino por algo más trascendental: porque la inteligencia humana es una inteligencia lingüística. Solo gracias al lenguaje podemos desarrollarla, comprender el mundo, inventar, convivir, aclarar nuestros sentimientos, resolver nuestros problemas. Una inteligencia llena de imágenes y vacía de palabras, es una inteligencia mínima, tosca y casi inútil. La lectura nos parece más lenta que la imagen porque en la imagen lo vemos todo de golpe, mientras que el lenguaje está expuesto en líneas. Pero es precisamente al poner en líneas lo que vemos en bloque cuando la inteligencia se desarrolla, porque entonces puede explicar las cosas. Aquí está la gran utilidad de la lectura, que nos enseña a explicar y a explicarnos lo que somos, lo que sentimos, lo que nos ha pasado, lo que nos gustaría que sucediera. Explicar y comprender el mundo con palabras es una condición indispensable para desarrollar la inteligencia humana. Perfeccionar la inteligencia exige siempre un entrenamiento. Leer, pensar, bailar o jugar al baloncesto son actividades que solo se hacen bien si uno se empeña en ello. Lo que no exige ningún esfuerzo es ser estúpido. Tú decides. J. ANTONIO MARINA: “Mensaje para el día del libro de 1997 en Castilla-La Mancha”

Son muchas y muy buenas las reflexiones de este autor acerca de este tema.